Lo afirmó uno de los abogados de los imputados por el hecho del que fue víctima la familia Andreani y cargó contra el trabajo de la Fiscalía que conduce María del Valle Viviani: "En otro caso no se hubiera procedido de la misma manera con allanamientos"
Los imputados, el día de las detenciones. Foto: Noticias San Pedro
Mientras Lucas Matías Medina y Juan Nicolás Rivero (26) siguen detenidos, el Juzgado ordenó la liberación de Amilcar Dadiv Palacios (30), Gastón Edgardo Bedetti (25), Roberto Carlos Gutiérrez y
Héctor Leandro Molina (21); y William Alexis Sánchez (22). Todos permanecía detenidos sospechados de participar de los robos a la familia Andreani y un segundo hecho ocurrido en una finca productora de pollos el 24 de enero por la madrugada. Si bien continúan bajo investigación, y a menos que Fiscalía aporte nuevas pruebas para volver a solicitar su detención, atravesarán lo que resta del proceso judicial en libertad.
Oscar Andreani, dueño del grupo logístico que lleva su apellido fundado en 1945 en la ciudad santafesina de Casilda, fue sorprendido por un grupo de delincuente en su finca La Santina, ubicada en inmediaciones de Río Tala. El ataque fue la madrugada del 24 de enero. Para el abogado Adolfo Suarez Erdaire "hay un empecinamiento firme de la Justicia de encontrar un responsable", ya que "el caso de La Santina roza a alguien con una representatividad a nivel nacional (Andreani)".
"Se acusa a los imputados de dos hechos, uno eliminado por falta de méritos, uno en La Santina y otro dentro de una granja, con escasos minutos de diferencia, todo a pie, todo caminando, lleva 15 minutos en vehículo ir de un lugar a otro, y además es imposible el robo de 170 pollos a pie", cuestionó el defensor en diálogo con La Radio 92.3 y sentenció: "No había firmeza en ninguna de las pruebas".
"La altura de las personas no coincidía con ninguno. Garantizamos en todo momento para que se tomaran los recaudos en la rueda y no fuera al azar o predigitado", dijo Suárez Edaire y advirtió lo que considera serias irregularidades en el proceso llevado adelante por la Fiscal María del Valle Viviani: "La persona de la granja reconoció el calibre del arma por el oído, lo cual impugnamos; también en un allanamiento uno de los testigos resulta conocer de celulares y por las horas que se usó el celular hacía de suponer que había sido comprado hace poco tiempo. Todo esto lo impugnamos, eso lo define un perito no un testigo".
"Todo esto lo manifestó la Justicia al determinar que la mayoría de los detenidos quedaran en libertad", destacó el letrado que confirmó que su colega, la abogada Yamila Gómez, trabaja para que Garantías otorgue la libertad también a Medina y Rivero. "Consideramos que ni roza la culpabilidad ese elemento de prueba (ropa similar), el Juez de Garantías nos dio la posibilidad de seguir probando y a la Fiscalía de que continúe con la investigación. La Fiscalía debe abrir nuevas líneas de investigación", reclamó.
"No hay elementos de convicción para que se vuelva atrás en los pasos procesales", dijo respecto de la posibilidad de que vuelvan a detener a los cinco sospechosos liberados, e insistió: "El Juez de Garantías resuelve en función de las pruebas y acá todo se maneja en base a presunciones, no hay nada concreto respecto de los detenidos". En el mismo sentido destacó: "Se aportó como elemento de prueba las cámaras de seguridad, todo es presunción, se habló por los rasgos, la forma de hablar, las tonalidades"-
"La Fiscalía tiene que completar todas las tareas investigativas, pero los allanamientos no fueron positivos y en el reconocimiento se vio. Concretar detenciones y tener por 30 días a una persona detenida con elementos escasos es lo que planteamos desde un comienzo, los responsables no son quienes están detenidos", cuestionó y denunció: "En el caso de los detenidos, ni siquiera podemos decir que las pruebas que se aportaron rozan con la culpabilidad, hubo un empecinamiento de declararlos culpables bajo cualquier pretexto, vemos un empecinamiento, no pruebas contundentes".
Por último, y en el mismo sentido, analizó: "Es un caso resonante, coincido que se trabajó con celeridad por los actores intervinientes, en otro caso no se hubiera procedido de la misma manera con allanamientos en la forma en que se dio.