Con la firma de "Vecinos de Ruta 191" y "Vecinos de Villa Jardín", ingresó al Concejo Deliberante un proyecto de ordenanza para controlar los ruidos molestos en la zona de quintas, acompañado de una dura carta dirigida al poder Ejecutivo, Legislativo y Judicial. "Esto se complicó a partir de personas que compraron quintas con fines comerciales", lamentaron. La ordenanza que proponen ya existe y fue votada, aprobada y promulgada en 2019

Reclaman controlar fiestas y reuniones en quintas. Imagen ilustrativa

Ccon el fin de las restricciones dispuestas por los gobiernos gobiernos Nacional, Provincial, y local; y con la cercanía al verano, volvieron los reclamos por la falta de control y los ruidos molestos en zona de quintas. En este caso, la dura carta que acompaña un proyecto de ordenanza que ingresó al HCD está fechada el 1 de noviembre y es firmada por "Vecinos de Villa Jardín" y por "Vecinos de Ruta 191". No sólo apuntan a particulares, sino también a lugares habilitados para eventos.

"Queremos contarles, antes de leer las reformas, sepan que nos costó mucho, porque no tenemos habilidades para hacer esta tarea. Pero también entiendan que aquí hemos puesto nuestro corazón", dicen en la nota respecto de la elaboración del proyecto de una ordenanza regulatoria -que ya existe (ver abajo)-; y cuestionan: "Venimos desde el 2009 en busca de una solución viable, con algo tan tan simple, deseosos de disfrutar nuestras casas, cuidar nuestra salud y cuidar el medioambiente".



"La mayoría de los que reclamamos habitamos la zona. Es nuestra única vivienda. Hay vecinos que hacen de 10 a 50 años que residimos en el lugar", explican y aseguró que "esto se complicó a partir de personas que compraron quintas con fines comerciales (casamientos, cumpleaños, despedidas, reuniones de promociones, festivales, etc), teniendo y habitando viviendas en la ciudad".

"Nos separa sólo un alambrado", advierten y cuestionan: "Hemos transitado por el Ejecutivo, el Legislativo y el Judicial, y sólo encontramos indiferencia. Sin ánimo de solucionarnos el problema. Sí, sabemos está todo mal. Por por algún lado hay que empezar a hacer las cosas bien".


La ordenanza regulatoria de ruidos molestos existe. Fue debatida, aprobada y promulgada en 2019. Es la ordenanza 6373/2019, que además establece multas y el funcionamiento de un teléfono 24 horas para denuncias. Ese mismo año, en febrero, la Secretaría de Seguridad Municipal que es la autoridad de aplicación, dispuso el funcionamiento del teléfono 437607.

Si bien el expediente ingresado es casi un calco de la ordenanza ya vigente, aparece una novedad: "Que en la zona suburbana o rural, al aire libre, deberán ser de 30dbs (decibeles) como máximo, ya que se perciben más los ruidos en la zona de quintas, que en la ciudad".

Existen puntos muy particulares que exponen la falta de respuestas que perciben los vecinos. Piden "no enfrentar vecinos contra vecinos revelando quién realiza las denuncias"; que cuando "la patrulla" se dirija al lugar denunciado, "no vaya con sirenas ni luces (balizas)", algo que en realidad no depende del Estado local ya que la Policía tiene la función de "prevención" y "disuasión", y las balizas policiales tienen precisamente esa función.

También reclamaron "que no se le avise por teléfono a los denunciados para que cesen los ruidos molestos (conjuntos en vivo, karaoke, gritos, instrumentos, cantos, altoparlantes, obscenidades, picadas de autos, bocinas, etc.)", y afirman que "sería productivo que estos operativos se realizaran en colaboración entre la secretaría de tránsito y la policía y que sean útiles para la prevención del delito".

En ese sentido, ejemplificaron pidiendo "controles de permisos para transitar, control de alcoholemia, exceso de velocidad, autos mal estacionados, etc", y piden: "Si se hacen reuniones familiares, igualmente se deberá controlar y realizar apercibimiento, si corresponde".

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