Enterada de la decisión de la Subsecretaría de Género y Diversidad de apartar a Marisa Corvalán, una de las madres denunciante en la causa por los abusos investigados dentro del Jardín Belén, consideró que "los fanatismos llevan a esto", y expresó: "Nosotros no estamos desestabilizados, sufrimos, pasamos por un duelo"
La Subsecretaría de Género y Diversidad de la Municipalidad decidió separar a Marisa Corvalán, empleada del área, después de la discusión en la que acusó de "porquería" a las madres denunciantes en la causa por los abusos presuntamente ocurridos dentro del Jardín Belén. Las familias se presentaron el miércoles en la Parroquia San Roque a pedir explicaciones al Obispo, Hugo Norberto Santiago, quien no ocultó su defensa al párroco Tulio Mattiussi. El cura compartía un almuerzo con otros sacerdotes de la región precisamente en el lugar donde sitúan los abusos.
"Anoche se comunicó con nosotros Ramón Salazar, nos dijo que nos apoyaba en la lucha", reveló Carla Vitale en La Radio 92.3 y reflexionó: "Los fanatismos llevan a estas situaciones, para nosotros no es lindo que a alguien se lo retire de un trabajo, pero con estas conductas, no está a la altura de ocupar un cargo en este lugar". La referencia es a Marisa Corvalán, empleada municipal que trabaja en el área de Género y Diversidad y que este jueves fue apartada de su lugar de trabajo hasta que se resuelva su destino dentro de la Municipalidad.
"Nosotros no estamos desestabilizados, sufrimos, pasamos por un duelo", dijo ante las acusaciones de la mujer que almorzaba junto a los curas en la Parroquia cuando llegaron a pedir explicaciones al Obispo.
"Con que nos dijeran pasen y hablemos, ya estaba. Pero están encarnizados en que la verdad no salga a la luz. El maltrato la vedad que fue horrible", afirmó la madre de una de las niñas víctima de abuso sexual, y agregó: "Esperábamos del Obispo un diálogo coherente, una palabra de contención, que es lo que promulgan constantemente en un altar. Ahí estaban todos los curas de la región no haciendo lo que dicen".
Esto es una partecita mínima de lo que nosotros vivimos. Es gente vestida de santo, que por dentro actúa como un diablo. Acá pueden ver lo que atravesamos como papás", dijo Vitale y volvió a referirse a Corvalán: "Esta señora cuando nos grita lo que nos quiere decir en verdad es que nos callemos, que no hablemos. Esta señora representa el fanatismo de muchas personas que van a la Iglesia".
"Él (en referencia al Obispo) mintió sobre la causa a toda la comunidad religiosa. Él fue en varias oportunidades a pedirle la libertad del cura al Juez, él dijo que se iba a hacer cargo si salía en libertad. Esta situación es aberrante", cuestionó
"El Obispo tiene toda la participación. Si pudiera denunciarlo por encubrimiento, lo haría", advirtió y contó: "Él emitió un comunicado con mentiras sobre nosotros, que éramos una familia poderosa, un comunicado con su firma. Y también tengo un documento con su firma donde explica cómo lo cuidaron (a Tulio Mattiusi), qué abogado le pusieron, cómo lo cuidaron en la cárcel".
