Es el único imputado por el asesinato de su pareja. Se negó a declarar este lunes ante la Fiscala Ramos. También fue denunciado por abuso.
Acorralado por Policía, Roberto Ramón Romero llegó "agotado" hasta la casa de su tío y dijo querer entregarse. Llevaba días sin comer y estaba deshidratado. La familia avisó a las autoridades de la presencia del femicida en la casa y pidió como condición para entregarlo la presencia de un médico.
Así fue como cayó Romero. Con varios kilos menos y sin señales de arrepentimiento por haber asesinado de manera cobarde a su esposa. El traslado a San Nicolás se produjo la misma noche del sábado. Este lunes, en Fiscalía General, el femicida estuvo frente a frente con la Fiscala Viviana Ramos, acompañado por sus defensores (oficiales), y se negó a declarar. Previsible.
La postura del Juzgado fue contundente durante el proceso de búsqueda (hubo un pedido de captura internacional) y, con un fuerte respaldo a lo actuado por Fiscalía, todo apunta a que Romero llegará preso a la instancia de juicio oral. La incógnita ahora será qué avances tendrá la causa paralela que afronta el único imputado por el homicidio de María Esperanza Fernández: una denuncia por abuso sexual reiterado contra una de las hijas de su pareja.
