Lo afirmó el referente de la Federación de Inquilinos en la Provincia, Juan Arrizabagala. Inmobiliarias y multipropietarios buscan volver al viejo sistema de ajustes liberados y contratos de dos años. Lo que se desconoce: con la ley actual, los aumentos anuales no son acumulativos


El mercado inmobiliaria busca volver a imponer condiciones, liberando los ajustes en los contratos de alquiler y reduciendo plazos de 3 años (ley actual), a dos años. Desde la Federación de Inquilinos Nacional sostienen que el Presidente de la Cámara de Diputados, Sergio Massa, llegó a un acuerdo con la oposición y la ley será reformada.

"Apenas aprobada y entrada en vigencia en julio de 2020 la nueva Ley de Alquileres, el lobby inmobiliario y la derecha en Argentina han logrado instalar en la agenda pública primero, y presionar en el Congreso Nacional luego, la necesidad urgente de dar marcha atrás con la misma", cuestionó Juan Arrizabagala, referente en la Provincia de Buenos Aires de la Federación de Inquilinos Nacional y Concejal de Tandil. "El no cumplimiento en la práctica de la ley por parte de inmobiliarias y multipropietarios, y la no aplicación por parte del Estado, en un contexto de crisis habitacional, y alta inflación, permitió instalar la idea de que 'la ley de Alquileres fracasó'. Discurso reforzado por una feroz y cotidiana campaña mediática contra la ley, como pocas veces visto", denunció.


"Para alimentar este proceso y dar el golpe de gracia, a finales de 2021 e inicios de este año, incentivaron aumentos de precios en los inicios de contrato de entre el 100 y el 300 %. Aprovechando que los precios de inicio de contrato en nuestro país están liberados y no están regulados por la ley de Alquileres", cuestionó Arrizabagala y agregó: "A esto se sumó un proceso creciente, que viene de lejos en el tiempo, de dejar las viviendas ociosas y no renovar los contratos. Esto dio lugar a una verdadera y profunda crisis del acceso al techo en Argentina, donde quienes lograr alcanzar un nuevo contrato, lo hacen a precios carísimos y por contratos cortos de 6 meses o 1 años".

"Ahora, el Congreso Nacional debate, a pedido y en función del lobby inmobiliario, una modificación de la norma. La misma tiene como objetivo fundamental cambiar los artículos que le impiden, al mercado, aumentar más los precios de los alquileres", advirtió el funcionario y remarcó: "Para lograr este objetivo, el lobby inmobiliario tiene dos vías: modificar los plazos de contrato y modificar el método de ajuste de precios establecido por ley".


Arrizabagala explicó que "este es el objetivo ideal del sector inmobiliario. Sin embargo, como no hay argumentos válidos para achicar los contratos, hay quienes plantean dejar intacto ese artículo, pero modificar el método de ajuste", y graficó que el método de ajuste semestral de mercado con contratos de 3 años quedaría expresado de la siguiente manera:


"Modificar la ley para achicar los plazos y establecer el método de ajuste semestral de mercado, para darle más rentabilidad al sector inmobiliario, sólo tiene como consecuencia el empobrecimiento de 3 millones de hogares inquilinos. Estas comparaciones, por lo demás, empeoran sensiblemente con ejemplos de contratos que comienzan con pisos de precios más altos, y analizando cómo se darían estos precios luego de 2 o 3 contratos", advirtió el referente de los Inquilinos y cuestionó: "Resulta paradójico que en un contexto económico nacional e internacional inflacionario, y en un marco de una fuerte crisis habitacional en Argentina, nuestros legisladores y legisladoras se dispongan a votar una modificación de la ley de alquileres que permita aumentar más los precios de los mismos".

"Una modificación de la ley, de los plazos y del método de ajuste de precios, sólo va a generar más inflación, más crisis habitacional y más abusos en el acceso a la vivienda en alquiler en nuestra Patria", sentenció.

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