Sergio Paz y su esposa pasaron la noche vigilando el avance del fuego. Vieron como las llamas consumieron la casa de un vecino y 200 colmenas que tenían a su cuidado. Advirtió que nunca vivió una situación como la de las últimas semanas en más de 40 años
"El fuego por suerte ahora se alejó, agarró para el otro lado porque el fuego se puso desde el oeste, pero se apagó recién a 300 metros de casa", contó Sergio Paz, vecino de la zona de islas en jurisdicción entrerriana y agregó: "Estamos sin dormir porque estuvimos vigilando toda la noche"
"El fuego parecía incontrolable, nos quemó 200 colemenas, la casa de un vecino y amenazó la casilla donde nosotros vivimos", relató Paz a La Radio 92.3 y detalló: "Vino Prefectura a asistirnos pero tuvieron que irse enseguida a evacuar a una familia en el kilómetro 285; esto que vivimos ayer fue un infiermo"
Paz viven en inmediaciones de la laguna El Cavado. En ese sector lograron limpiar parte del incendio de la semana pasada, lo que permitió frenar las llamas que el domingo por la noche parecían incontrolables y que provocaron un importante daño ambiental, además de material para los isleros:
"No se veían ni los barcos que pasaban del humo. No quedó nada, hay gente que no piensa", lamentó Sergio, que vive desde 1984 con su esposa en la isla y que desde los 5 años se dedica a la apicultura.
"Cuando hay secas así, es frecuente que se queme, pero este fenómeno nunca lo vi. El río tan bajo y durante tanto tiempo no lo vi en mi vida. Es imposible que esto se prenda solo, hay gente que se rebusca con las vacas yo lo entiendo, pero tiene que prender cuando hay un poco de agua en los campos, no ahora que no hay", reclamó.
Sergio pidió que "por favor no prendan hasta que no venga un poco más de lluvia", y que "por favor que se fijen que hay mucha gente que vive de otra cosa también", en referencia a las colmenas que perdió en el incendio. "Yo he sido puestero de vacas y cuando se pierden vacas, más de una vez han venido a prender fuego para limpiar los campos y buscar los animales. Cinco meses cuidé vacas y renuncié porque me negué a eso. En 40 años de isla, he aprendido mucho y me he asustado mucho", recordó.
"Para que se den una idea, la casilla que se quemó, el fuego a 30 metros y no se aguantaba el calor, a los 10 metros que venía el fuego rodeandoló, se prendió fuego la casilla sin que la toque la llama, para que se tenga idea de la temperatura de la madera hasta que agarra fuego", detalló Sergio y agregó: "A las colmenas le saltaba la pintura, una cosa es contarlo y otra verlo, es la primera vez que veo tanto fuego parejo".
No dudó en afirmar que es el peor incendio que le tocó vivir: "Es el más complicado y que nos tocó más de cerca", y recordó: "El otro comparable es el de 2006, que provocó choques en la ruta con muertos. No había tanta gente en islas con colmena". En ese sentido, advirtió: "Si llegan a prender en verano, no queda nada"
"Quiero agradecer a Prefectura que estuvieron todo el día conmigo, con una bomba y que salieron a socorrer a esa familia en el (kilómetro) 285 y a familiares ya amigos que estaban esperando para salir para acá", concluyó.