El siniestro fue combatido por tres dotaciones de Bomberos el viernes a la madrugada. Liliana vivió 18 años en una casa en zona rural en Río Tala. Tras la muerte de su marido y por problemas de salud, decidió dejar provisoriamente la vivienda a la que pensaba volver cuando pase el invierno. Un incendio intencional, posterior a un robo, destruyó todo


El pasado viernes 26 de junio un incendio de grandes dimensiones destruyó una vivienda ubicada en zona rural en inmediaciones de la localidad de Río Tala. Más de cuatro horas de trabajo le demandó a Bomberos poder sofocar las llamas. El misterio era determinar quién era el propietario y por qué no había nadie en el lugar, ya que "la casa estaba amoblada y en condiciones de ser habitada".

Liliana vivió 18 años en el lugar, decidió trasladarse a San Pedro por sus problemas de salud y las bajas temperaturas, yendo periódicamente a Río Tala para alimentar a sus perros. "Hace un año enviudé, seguí viviendo porque el dueño, que era patrón de mi marido, me dejó quedarme en la casa", contó en La Radio 92.3 y afirmó: "Yo no me vine de allá, la casa estaba como la habitaba cuando estaba con mi marido, viajaba a darle de comer a los perros porque tengo problemas de salud y siendo la casa muy grande y fría no podía quedarme".

"Me llamó mi sobrino y me dijo 'mirá, se incendió la casa, no vayas sola por favor porque es muy grande el incendio'", contó Liliana respecto de cómo se enteró de lo que ocurría en la localidad la madrugada del pasado viernes y aseguró: "No sabía qué  hacer, no quedó nada, quedaron los hierros nada más".

La mujer confirmó que "fue un robo", ya que "se llevaron bordeadoras, motosierras", y otras herramientas de trabajo que no fueron encontradas entre los escombros de la vivienda siniestrada. Además, indicó: "Aparentemente por lo que determinaron peritos es que prendieron con nafta, con la nafta que estaba en el galpón".

"El fuego agarró los tirantes del techo y se derrumbó y quemó todo", detalló Liliana y lamentó: "Perdí todo, las fotos eran el único recuerdo que tenía de mi marido que lo perdí hace un año". En ese sentido aseguró: "Enemigos no tengo, el dueño es un pan de dios, no creo que esto sea por algo, fueron ladrones que sabían que todo tenía todo ahí".

Ahora, Liliana pidió ayuda para lograr adopción o tránsito de sus perros: "Ya logré que tres sean adoptados y todavía tengo 6 en adopción".

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