La hija de un paciente oncológico que dio positivo de coronavirus debió viajar a La Plata con una conservadora en un auto particular para traer a San Pedro el plasma con el que comenzaron a tratar a su padre en Sanatorio Coopser. "Ojalá que lo que viví no le toque vivirlo a nadie más", le dijo a San Pedro Hoy
Un hombre de 70 años confirmado como positivo de Covid-19 el pasado 24 de julio está siendo sometido a un tratamiento con plasma de convaleciente y la familiar recibió "el primer parte médico alentador" este miércoles, tal como lo contó una de sus hijas a San Pedro Hoy. La joven, que es la única integrante de la familia directa que no fue aislada ya que no tuvo contacto con su padre, vivió una odisea para conseguir trasladar desde La Plata a San Pedro el plasma con el que comenzaron el tratamiento que podría salvarle la vida a su padre.
La primera etapa de internación la atravesó en el Hospital y fue derivado luego a Sanatorio Coopser, donde permanece internado. Vive en Paraje Tablas, es paciente oncológico y se habría contagiado en uno de los viajes al Hospital Naval de Buenos Aires, donde realiza la quimioterapia, el pasado 8 de julio.
Cuando los estudios médicos confirmaron que era un paciente apto para recibir plasma de convalenciente, su hija inició los trámites que, según le indicaron, permitiría comenzar a trata a su padre en menos de 48 horas. El martes se encontró con una sorpresa, tras varias idas y vueltas desde el Sanatorio Coopser hacia su casa porque "siempre faltaba un papel" que firmar: "Llegué al Sanatorio, me dieron un folio con los papeles que yo firmé, un papelito con una dirección y una heladerita sin hielo y me dijeron que tenía que ir a La Plata a buscar el plasma de mi papá", contó a San Pedro Hoy.
"Él estaba en estado muy crítico en el Hospital, tenía neumonía provocada por el Covid-19 en los dos pulmones, neumonía de grado severo, agravado por ser paciente oncológico, él tiene cáncer en los pulmones y están bajo un tratamiento de inmunoterapia en el Hospital Naval", contó la joven hija del hombre de 70 años que se convirtió en uno de los primeros pacientes de San Pedro en ser tratado con plasma, y relató: "El día que él presentó fiebre lo llamaron al consultorio amarillo y desde ese día quedó apartado de la familia y no se lo volvió a ver".
"Cuando me encontré con esta situación lo único que quería era traer el plasma para mi papá, pero la verdad es que no nos pueden largar así, yo no tengo un auto en condiciones de salir a la ruta, ni conozco La Plata como para orientarme", cuestionó la joven y se preguntó: "Tengo amigos, mucha gente conocida que me ayudó, pero si no tenía cómo ir qué pasaba, cómo saben ellos si yo contaba con los recursos para viajar".
"Antes de salir llamé al lugar que me indicaron en el papelito con la dirección, es el Instituto de Hemoterapia de la Provincia de Buenos Aires, y me dijeron que no podían creer que me manden a mi a buscar el plasma, que esos traslados se hacen en ambulancia no en autos particulares", reveló y agregó: "Yo entiendo que está todo colapsado, pero no nos puede pasar una cosa así". La mujer contó también que un amigo le recordó que para personal no esencial es necesario contar con un hisopado de resultado negativo previo para ingresar a La Plata y agradeció a Raúl Bertone y Analía Navarri que la asistieron para lograr ingresar a la capital provincial, a la que viajó en el auto de una amiga que además la acompañó a retirar las unidades de plasma.
En ese momento se encontró con otro problema: "Tenía que sí o sí llamar la hematóloga del Sanatorio y notificar que yo iba a retirar el plasma porque allá no me lo iban a entregar, no lo podían creer lo que estaba pasando, me dijeron que no podían darmeló, que eso se traslada en ambulancia", contó y confirmó: "Cuando logré llegar no sólo me lo dieron sino que hasta me pidieron disculpas por pedirme que reclame que llame la hematóloga. Entiendo que no pueden darle el plasma a cualquiera que va con una receta".
"Después de un día que fue agotador llegamos a San Pedro a las 2.30 (ya miércoles), tenía que estar esperandomé el técnico, yo avisé en el camino que estábamos llegando, porque llegábamos y lo aplicaban directamente, no se podía esperar", relató la joven a San Pedro Hoy, y contó: "Cuando llego me atienden puerta los chicos que toman la temperatura, entro, y no estaba el técnico que tenía que estar para la aplicación inmediata. Nadie me daba una respuesta y yo estaba paseando el plasma de mi viejo que él lo necesitaba, hasta que logro comunicarme con Raúl (Bertone), le explico la situación, y logró que una enfermera reciba el plasma hasta que un ratito más tarde llegó el técnico que me dijo que estaba esperando que lo llamen".
"Yo no me iba de la clínica sin que la enfermera me dijera que el plasta había sido colocado en mi papá y no que terminara en una heladera", aseguró la mujer y confirmó: "A las 3.20 se lo pasaron".
"El último parte médico es favorable, hay esperanzas, lo están monitoreando continuamente por ser paciente bajo tratamiento con plasma, que es experimental y está en etapa de investigación, son planillas que se completan permanentemente y por eso hay un seguimiento continuo", explicó la hija del hombre sometido al tratamiento en Sanatorio Coopser, contó que "hoy por primera vez se incorporó y caminó un poquito, siempre con oxígeno", y adelantó: "Mañana (jueves) le van a hacer un laboratorio y una placa. Si todo va bien, en 24 o 48 horas debería empezar a mejorar. Es el deseo más fuerte en este momento, que mi papá viva, y que esto que tuvimos que pasar no lo tenga que vivir nadie más".