El Intendente Cecilio Salazar remitió el pedido de Costa San Pedro S.A. al Concejo Deliberante, que lo ingresará formalmente en la próxima sesión. La autorización para explotar el predio vence en 2036. Argumentando futuras inversiones, pretende extender la posesión por 15 años.


Costa San Pedro S.A, firma que explota el predio costero en el que funciona el hotel Howard Johnson Marinas, pidió extender la concesión del espacio público que le fuera otorgado a San Pedro Resort S.A en 2006, por un plazo de 30 años, y que cambió de firma al cumplirse poco más de un tercio del plazo del acuerdo, en el año 2016, en lo que fue sin lugar a dudas uno de los años más bochornosos para la historia del Concejo Deliberante.

El Intendente Cecilio Salazar remitió el pedido del empresario sampedrino Alejandro Monjo, cotitular de la firma, al Concejo Deliberante para que de ingreso formal al expediente y lo discuta puertas adentro. Hablamos de dejar en manos del sector privado un predio público, para su explotación, hasta 2051. La empresa anunció que planea avanzar en inversiones en el predio y quiere asegurarse que contará con la explotación del lugar, como mínimo, por otros 31 años.

Entre los considerando del proyecto, el Ejecutivo destaca que "la empresa peticionante pretende darle continuidad con una serie de importantes obras que acrecentarán la calidad de la prestación, cuya infraestructura diseñada otorgará un adecuado servicio acorde a la demanda existente", y adelanta que "es voluntad" del Ejecutivo Municipal "perseguir el desarrollo estratégico de dicho lugar destinado a albergar turistas fundado en un plan de inversiones, obras de perfeccionamiento y modernización, a fin de posicionar al mismo en competitividad con los principales hoteles no sólo de la provincia de Buenos Aires sino del país y de Latinoamérica".

Para evitar repetir el escándalo que envolvió al cambio de firma que explota el lugar, ocurrido entre septiembre de 2015 (en medio del proceso electoral) y octubre de 2016, el Ejecutivo se adelantó y pidió un dictamen a la Asesoría General de Gobierno. "Nada impide que el Departamento Ejecutivo promueva la sanción de una ordenanza que acoja la petición del concesionario referida a la extensión del plazo de concesión, en tanto dicha cuestión se encuentra comprendida en la esfera discrecional de la Municipalidad, resultando ello una cuestión que debe ser decidida en mérito de oportunidad y conveniencia, debidamente fundamentada en la razonabilidad en orden a los bienes públicos comprometidos", contestaron desde el organismo. Eso sí, aclararon que debe pasar por el HCD.

En septiembre de 2015 se trató el cambio de titularidad de la concesión. Con Mario Barbieri de licencia (por entonces Presidente del HCD), Norberto Atrip asumió el cargo máximo del organismo legislativo y Fernando Nouet una banca como Concejal. El Salón Dorado se partió en dos: el bloque del Frente de Todos (sí, paradójicamente ese nombre tenía en 2015 el bloque integrado en ese momento por concejales devenidos en macristas y sobrevivientes de la UCR que meses después asumirían el Ejecutivo), se fue del recinto y dejó al cuerpo sin quórum. Alegaron que faltaba documentación y pidieron informes a Arba, Afip y Anses, entre otros organismos.

Mientras un Consejero Escolar de la oposición decía en twitter que quienes insistían en la aprobación de la ordenanza dentro del Concejo Deliberante tenían "100 mil razones" para hacerlo, Fernando Nouet, que apenas había tomado contacto con el expediente, se resistió a tratarlo con escaso análisis y, por pedido de Norberto Atrip, fue llevado hasta el Salón Dorado por la Policía. "Yo cumplí en traerlo", dijo el entonces Comisario Juan Catalano, que lo escoltó hasta su banca, mientras Noeut se negaba a sentarse. Cuando la Policía se retiró del recinto, lo propio hizo el Presidente del Partido Socialista. Un escándalo que sólo provocó una mancha institucional.

Detrás de Atrip, y del impulso del cambio de firma, estaban la exconcejala Cecilia Vázquez y su compañero de banca José Gil; la exconcejala Patricia Rocca y su par Ariel Ramanzini; Mauricio Preiti, Dalmy Butti, Martin Portillo y Sandra Mari. Enfrente, Iván Paz, Lorena Salazar, Fernando Nouet, Juan Almada, Sergio Rosa, Mario Sánchez Negrete, Liliana Adrover, Elisa Ferraro y Martín Noseda frenaban el debate y requerían documentación fiscal y a Asesoría General de Gobierno. Quienes se oponían, con Mario Sánchez Negrete a la cabeza, decían "velar por los intereses de todos los sampedrinos y no por los de Alejandro Monjo"; enfrente, con las voces cantante de Sandra Mari y Cecilia Vázquez, contestaban que el que "no veló por los intereses de los sampedrinos" había sido Mario Barbieri en 2006 (Intendente en el período en el que se otorgó la concesión).

Fue el por entonces candidato a Intendente por Cambiemos (y con grandes chances de ganar la elección general), Cecilio Salazar, quien se metió en la discusión pública. "Si hay que votarlo porque está todo como corresponde, no hay problema; si faltan cosas, no se votará", había dicho en 2015, después de ganarle las Paso a Sergio Rosa y a Germán López, y posicionarse como el gran candidato a ocupar el sillón de Pellegrini 150. Además reconoció que "todo esto" (en referencia al papelón que protagonizaron los ediles) "fue innecesario".

San Pedro Resort retiró el pedido en noviembre de 2015 y terminó con el escándalo. Volvió a presentarlo al año siguiente, con otra composición en el Concejo y con Salazar en el poder. Sin debate y con dictamen de Asesoría General de Gobierno en mano, se aprobó en octubre de 2016 el cambio de firma y desde entonces Costa San Pedro S.A. es la responsable de la explotación del predio. Se aclaró en ese momento que la fecha de finalización no se actualizaría y no arrastraría los años ya cumplidos desde 2006. Es decir, la concesión expira en 2036.

El expediente que remitió el hoy Intendente Cecilio Salazar al Concejo Deliberante plantea ahora que "la envergadura de las inversiones que necesariamente deben realizarse para la modernización del hotel y ofrecer un adecuado servicio al turista y atento al plazo que resta de la actual concesión vigente sin inversiones contractualmente comprometidas, se advierte que se encuentran dadas las razones de oportunidad, mérito y conveniencia para requerir a la empresa el compromiso de una sustanciosa inversión que traiga aparejada la modernización de la infraestructura del complejo hotelero referido", y que "la aceptación de esta inversión comprometida conlleva a una prolongación del plazo de la concesión, a fin de que la firma concesionaria pueda producir el recupero y amortización de las inversiones convenidas, razón por la cual se acuerda prudente la extensión del plazo de la concesión actual por el termino de quince (15) años a contar desde el vencimiento originario de la concesión".

Destaca también Salazar que "el Departamento Ejecutivo entiende que es lógico proseguir con la generación de inversiones vinculadas al turismo ante el incremento constante de la actividad y que ahora se ha visto mermada, que a su vez promueve un destacado movimiento económico y la creación de fuentes laborales".

De aprobarse el expediente, Costa San Pedro S.A. tendrá la explotación del predio en el que funciona el Hotel Howard Johnson Marinas hasta el 31 de mayo de 2051, con una salvedad: "Si las obras proyectadas no dieran inicio dentro de un plazo de cuarenta y cinco (45) días desde la promulgación de este acto administrativo, la presente prórroga o extensión de concesión quedará automáticamente caduca sin necesidad de notificación alguna al concesionario, perdiendo toda clase de derechos sobre tal petición".

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