Son estadísticas que reveló la Subsecretaría de Género en base a los resultados de los dispositivos grupales destinados a aquellos varones que fueron denunciados por ejercer violencia por razones de género. En los casos de reincidencia coincide el consumo problemático
El 95 por ciento de los varones denunciados por violencia de género que pasaron por los dispositivos grupales que funcionaron bajo la órbita de la Subsecretaría de Género de San Pedro no reincidió tras completar los talleres obligatorios ordenados por la Justicia.
Los cuatro dispositivos que ya se implementaron en San Pedro desde enero de 2022 los integraron, en total, uno 60 varones denunciados por violencia por razones de género. Un promedio de 15 varones por dispositivo. Se trata de espacios grupales destinados a varones que ejercen violencia por razones de género y en conflicto con la Ley Penal que sean derivados desde el propio sistema judicial, como aquellos que tras episodios de violencia decidan anotarse voluntariamente con el objetivo de comenzar a construir nuevas formas de ejercer su masculinidad.
De acuerdo a los registros de la Subsecretaría de Género que conduce Laura Monfasani, sólo tres de los 60 varones que pasaron por los dispositivos volvieron a ser denunciados por violencia de género. En los tres casos hay un patrón común que potencia la conducta violenta: el consumo problemático.
Los dispositivos socio educativos, que tienen como objetivo el reconocimiento, desnaturalización y la responsabilización por parte de quienes ejercen violencia de género, son coordinados por la Licenciada en Trabajo Social Sofía González. "En el área de Masculinidades tenemos dos líneas principales de trabajo, primero en la prevención primaria y después en estos dispositivos socio educativos. Entendemos que la violencia por razones de género es una conducta socialmente aprendida y requiere un responsabilización por parte de estos varones que abusan de este poder", indicó Sofía en La Radio 92.3. "Generar políticas sociales en las que los hombres puedan trabajar esas creencias y actitudes es una forma de abordar la responsabilización", agregó.
"Es muy importante el trabajo grupal que permite otro abordaje que no sea el terapéutico individual, verse en espejo en situaciones que han atravesado facilita la deconstrucción de ciertas conductas, este trabajo nos representa en cantidad de denuncias y demandas un avance importante en mayoría de derechos pero también un espacio para ellos, para empezar a abordar sus emociones, un espacio que los aloje y se sientan pacíficos, es un dispositivo que ayuda a visibilizar emociones antes de una explosión violenta y habilitar herramienta nuevas para la resolución de conflicto", destacó.
Indicó además que la mayoría de los varones que pasaron por los dispositivos son sampedrinos, aunque aclaró que al trabajar de manera coordinada con el Patronato de Liberados con casos derivados desde los Juzgados Correccional y de Ejecución Penal de San Nicolás, también reciben a varones en conflicto con la ley de otras ciudades de la región.
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