Carlos Pousa asumió la representación legal de la familia Durán. El abogado aseguró que el asesinato está esclarecido, pero planteó dudas en torno a la investigación y adelantó que espera contar con detalles de la operación de autopsia que pueden demostrar que tanto Vlaeminck como Franco pudieron atacarla al mismo tiempo, lo que agravaría la pena
El mediático abogado Carlo Pousa Bogado asumió la representación legal de la familia Durán en medio de la investigación por el asesinato de Naiara Durán, la joven de 25 años asesinada y arrojada al riacho San Pedro dentro de un tanque tambor de 200 litros. Francisco Vlaeminck, expareja de Naiara, fue detenido por el crimen; también la actual pareja de Vlaeminck, Daiana Franco. Ambos están acusados de ser los autores materiales del crimen ya que en el interior de la vivienda de ambos, último lugar al que se ve ingresar a Naiara con vida, encontraron manchas de sangre sobre una pared que habría sido pintada tras el homicidio.
Pusa confirmó en La Radio 92.3 este miércoles que "hay siete heridas", de arma blanca en el cuerpo de Naiara, "cinco en el frente, en la zona del tórax y el cuello, y dos heridas más en la zona de la espalda". En ese sentido, el abogado advirtió que "habrá que ver las alturas que tienen (las heridas) y si fueron realizadas por el mismo objeto punzo cortante", ya que "en caso que no sea así podemos estar ante dos sujetos atacando en simultáneo a Naiara".
"Si uno atacó por delante y otro por detrás, estaríamos hablando de la alevosía como agravante", aseguró Pousa. También aclaró que aún no tuvo contacto con el expediente, que mantiene un diálogo permanente con la familia Durán y que para él, por lo actuado hasta el momento por la Fiscalía N°7 y la División de Investigaciones de la Policía, el crimen está esclarecido ya que "los autores materiales", del homicidio, están presos.
Hay un tercer detenido en la causa, que es el padre de Daiana Franco, quien está sospechado de colaborar con el traslado del cuerpo tras el homicidio. Los vehículos familiares fueron secuestrados por Policía y eran sometidos a distintas pericias que pudieran confirmar o descartar la presencia de ADN de Naiara dentro de los autos que aparecen en escena al menos una hora después del crimen.
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