La propuesta fue presentada este viernes en el Concejo Deliberante. La reserva se emplazaría en los actuales terrenos ocupados por el Paseo Público 2 y el complejo Mansa Lyfe, junto con los terrenos aluvionales aledaños, sumando una superficie total de 32 hectáreas. La concesión de Mansa Lyfe vence en 2023, aunque existe la posibilidad de prorrogarla, tal como establece el artículo 123 de la LOM. Sostienen que la reserva "respondería a los reclamos de distintos sectores de la comunidad sampedrina y turistas: reserva natural, playa pública y zona de pesca"
La agrupación ambientalista local Conciencia Ecológica formalizó la propuesta de creación de una Reserva Natural Educativa que se emplazaría en los actuales terrenos ocupados por el Paseo Público 2 y el complejo Playa Mansa, junto con los terrenos aluvionales aledaños, sumando una superficie total de 32 has. "El proyecto contempla una zonificación con área intangible, área de uso público extensivo (científico, educativo y turístico de bajo impacto) e intensivo (turístico de alto impacto y comercial, concesionables)", sostuvieron en la presentación; aseguraron que "los objetivos de la misma son impulsar el ecoturismo en la localidad de San Pedro, generar un espacio educativo para temáticas referentes a la conservación ambiental y conservar una porción de la costa que alberga alta diversidad", y agregaron: "Además se busca responder solicitudes expresas de turistas y locales, tales como la necesidad de una playa pública y una zona habilitada para la pesca deportiva".
El planteo está fundado en la concesión del complejo Playa Mansa, cedido a la F.A.T.L.Y.F por ordenanza en 1993, y próxima a vencer -30 años-. Sin embargo, la Ley Orgánica de las Municipalidades permite prorrogar esa cesión, por lo que la idea podría truncarse.
En el expediente describen que "en estos predios se han registrado un total de: 85 especies de aves, 8 de anfibios, 7 de reptiles, 3 de mamíferos y alrededor de 40 de vegetales. Las cuales varían a lo largo del
año, según las estaciones, condiciones climáticas y principalmente de la altura del río. Estos datos fueron relevados en numerosas salidas realizadas entre el 2013 y el 2021", y destacan su fincionalidad tanto turística, como educativa.
Precisamente, entre las descriptas como "ventajas", de crear una reserva natural en el lugar, sostienen que "respondería a los reclamos de distintos sectores de la comunidad sampedrina y turistas: reserva natural, playa pública y zona de pesca"; que "generaría un espacio de educación ambiental muy necesario en los tiempos que corren"; indican que "el canon de las concesiones podría ser utilizado para el desarrollo y mantenimiento de la misma reserva"; y que "atraería a la localidad una rama del turismo a la que se le puede brindar más opciones".
También que "daría la posibilidad de brindar el servicio de guía intérprete de naturaleza a quienes
estén capacitados para tal labor"; que "preservaría un espacio que aporta amortiguación y drenaje hídrico ante las crecidas del Río Paraná"; que "ayudaría a conservar muestras de, los paisajes originarios en buen estado de, conservación, que contribuyan a mantener los procesos naturales de la región"; y que "fomentaría la relación entre el hombre y su entorno", además de incentivar la participación ciudadana en la gestión de recursos naturales y la preservación nuestra identidad de pueblo costero.