Joaquín Corvalán murió tras más de dos semanas de agonía en el Hospital. Consultó al menos en tres oportunidades por un dolor abdominal que fue vinculado a su hipotiroidismo. Sufrió una sépsis abdominal y desde el 12 de febrero estaba en grave estado. Su familia denunció por negligencia a la Guardia del Hospital
Desde el 12 de febrero Joaquín Corvalán estaba internado en grave estado en el Hospital, afectado por una sépsis generalizada en la zona abdominal, un cuadro "más grave que una peritonitis", de acuerdo a lo que explicó en ese momento el cirujano Alejandro Tuero a la familia, tras intervenirlo quirúrgicamente. La afección no fue detectada a tiempo y la familia apuntó públicamente contra médicos de la Guardia del Hospital, donde realizaron tres consultas en días consecutivos.
La primera consulta fue el martes 9 de febrero. Joaquín llegó al Hospital con dolor abdominal y diarrea. "Él tiene hipotiroidismo y no estaba tomando la medicación, los médicos lo asociaron a su enfermedad al dolor", dijo su hermana Soledad días atrás en La Radio 92.3. Las consultas, ante la permanencia de los dolores, se reiteraron el miércoles 10 y jueves 11 de febrero.
El viernes 12 una médica endocrinóloga de Sanatorio Coopser detectó muy y bajos sus signos vitales y ordenó una internación urgente. Sin obra social, Joaquín fue trasladado al Hospital. "El doctor Herbas, con mala predisposición, nos dijo que no era un paciente para internar", contó Soledad, y agregó: "Le hicieron estudios y horas después salió el Herbas y le dice a mi mamá que era un cuadro más grave del que pensaban". Alejandro Tuero, alertado por la situación, llegó al Hospital y ordenó una ecografía. El diagnóstico fue una sépsis generalizada detectada ya con Joaquín ingresado al quirófano.
Ya internado, Joaquín fue afectado por "bacterias intrahospitalarias", de acuerdo a lo que explicó la familia, lo que complicó aún más su situación. Para los médicos, desde ese momento, su estado siempre fue crítico. Su familia contó esta semana que dio señales de responder a estímulos. En las últimas horas su cuadro se agravó, y falleció. Tenía 29 años y era padre de dos niñas.